jueves, 19 de noviembre de 2009

La vida y sus cosas…


A veces nos pasan cosas que nos hacen cambiar, nos creamos una barrera frente a cualquier tipo de sentimiento para no sufrir…

El problema es que uno no sufre pero hace sufrir a los demás…

La indiferencia, el que no te importe nada, que no tomes en cuenta el sentir de los demás porque tratas de vivir tras esa barrera donde solo puede entrar lo que tú quieres dejar pasar… pero donde realmente nadie puede entrar.

Por experiencia propia voy a contar lo siguiente:

Cuando comenzaba mi vida de adolecente perdí a una persona muy importante en mi vida, esto me llevo a poner una barrera a cualquier sentimiento y además borre la sonrisa de mi rostro. Me volví una persona seria que no reía casi nunca, que hablaba poco, andaba seria todo el día y la percepción que tenían los demás de mi era que yo siempre estaba enojada.

Lo único que hacía era encerrarme en mi misma y bloquear totalmente el sufrimiento que sentía para que los demás no me vieran débil, no de mostraba sentimiento alguno por nada ni nadie.

Las noches eran mi único consuelo, estar en la soledad de mi habitación, y hablar con mi mejor amiga la almohada. Eran largas noches de llanto y lamento, noches con miles de preguntas sin respuestas.

De eso ya ha pasado mucho tiempo… tiempo que me ha ayudado a darme respuesta a todas las preguntas que me hice en esos momentos.

No puedo decir que el dolor ya paso porque él nunca se termina lo que si hay es resignación y paz, porque me di cuenta que esta mejor que acá y que siempre está con migo aunque no la pueda ver.

La vida es muy difícil pero como se dice por ahí “Para todo hay solución menos para la muerte”, lo importante es aprender a vivir con ella.

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